Ascenso a Cerro Penitentes, 4350 msnm, 2 días.

El Penitentes… cerro que atrae por sí solo... no hace falta que nadie te hable de él. Si fuiste a Chile, a Puente del Inca, a ver el Aconcagua, o anduviste por los alrededores de su centro de esquí, seguramente viste al volver, una pared hermosa, con agujas espectaculares, que te hicieron dar vuelta la cabeza y decir guuau! Si si… quiero ir... vamos... De esta forma cerramos, lo que puedo decir hoy en día, un muy buen 2019.    

Lugar de Inicio: Frente a Quebrada de Vargas. A 2.5 km del centro de esquí homónimo. A 176 km de la ciudad de Mendoza.

¿Cómo llegar? Simplemente seguimos la Ruta Nacional N^o 7 en dirección a Chile por el Paso Internacional Los Libertadores (también conocido como paso Cristo Redentor). El camino pasa por Potrerillos, Uspallata, Polvaredas y Punta de Vacas, hasta llegar a Penitentes. Desde esta última, continuar por 2,5 km hasta advertir, al Sur, la quebrada de Vargas y cerro Penitentes.

Tenemos dos opciones, estacionar el vehículo en Penitentes y caminar este tramo, o dejar el vehículo como realizamos nosotros, en la huella próxima al puente que debemos cruzar, sobre el rio Las Cuevas (a no más de 100 metros), frente a la quebrada. Esto, es una decisión personal. A finales del mes de diciembre, nosotros, dejamos el vehículo sin inconvenientes, fecha de gran circulación de personas en la zona.      

Tener en cuenta que pueden haber cortes por temporales y tormentas.

Cerro Penitentes. 

Tipo de circuito: Cerrado.

Dificultad: Baja/Media.

Dificultad técnica: -

Duración aproximada: Jornada 1: 2:00 - 2:30 hs, ida a zona de refugio y campamento. Jornada 2: Ascenso, 3:30 – 4:00 hs. Hay que sumar el descenso (2:30 hs) + regreso (1:30hs). 

·       Claramente la senda se puede realizar por el día. Solo hay que tener en cuenta las condiciones de seguridad básica en montaña, como venir aclimatado, para poder realizar el desnivel sin que nos afecte. Esa mañana, vimos a personas que la pasaron realmente mal y tuvieron que pegar la vuelta. Por supuesto que el estado físico tiene que ser acorde a la travesía, junto al equipamiento: abrigo, agua, protector solar, etc.     

Distancia aproximada: Jornada 1: 6,1 km ida a campamento. Jornada 2: 3.9km ascenso (juega más el desnivel en tiempos, esta vez). Total ida y vuelta: 20 km. 

Desnivel aproximado: Jornada 1: de 2635 – 3230 msnm; + 595m.  Jornada 2: 3230 – 4350 msnm, + 1120 m. Total 2635 – 4350 msnm, + 1715 m.

Agua: Si, en jornada de aproximación y Campamento Base. El agua puede estar contaminada por la gran cantidad de animales de hacienda que se encuentran en la zona, además, la suciedad y residuos en los alrededores del refugio, lamentablemente, es notoria.    

Sendero: Marcado, todo el trayecto.

Jornada de Aproximación.

Desde el estacionamiento, cruzamos en dirección sur el río Las Cuevas por un puente bastante precario. Pegado a él, encontraremos las vías del ex tren trasandino, que cruzaremos para adentrarnos en el cono aluvial del arroyo de Vargas que baja de la quebrada. El sendero, en este tramo, casi no está visible. Pero no interesa, ya que veremos claramente el inicio de la senda de ascenso a la misma en la margen derecha del arroyo (lado este o izquierdo para nosotros). El inicio es abrupto, sobre tierra algo suelta, con gran desnivel (debido al origen de la quebrada, de glaciar colgado), el cual, nos hará pegar algún que otro resbalón y entrar en calor rápidamente. Lo bueno, es que una vez superado el primer sector, la quebrada suaviza su ascenso. Se vuelve paulatino y disfrutable.

Aproximadamente, luego de 3.5 km recorridos y de dejar atrás la bella vista del Penitentes a nuestra izquierda, la quebrada se estrecha y nos obliga a cruzar a la margen izquierda del río (lado oeste o derecho para nosotros). El cruce, se encuentra sobre la tranquera, que mantiene los animales quebrada arriba. Caminaremos 1 kilómetro más sobre el lado oeste del arroyo, siguiendo la senda, y luego volveremos a cruzar hacia su lado este. Realizaremos los 1.5 km faltantes, manteniendo la margen derecha del arroyo (este), para arribar finalmente a la zona de acampe y Refugio Grajales.

Foto una vez cruzado la tranquera. Pasar por encima. 

El Refugio se presenta de material, en buenas condiciones y limpio por dentro (por lo menos, lo encontramos así). No es más que una habitación, en la cual, a lo sumo entrarían 4 personas acostadas. Sus alrededores se encuentran con mucha mugre y residuos, lo que puede generar concentración de roedores en la zona. Se recomienda acampar en sus inmediaciones.       

Jornada de Ascenso.  

Desde el refugio Grajales salimos en dirección sur hacia el filo del cerro, donde veremos el zeteo de ascenso claramente marcado. Se encuentra antes de la pequeña quebrada (bajada de agua) que la separa de la senda de subida del cerro Guimón. Al avanzar sobre la senda, encontraremos un cruce casi horizontal en dirección norte hacia un roquerio que flanquearemos por el noreste. El camino parece seguir hacia el interior, pero no, doblaremos al sur, montándonos nuevamente en el filo.

Desde aquí, la senda trascurre en ascenso constante, serpenteando obstáculos. Simplemente nos dedicaremos a seguir la misma junto a sus pircas, y llegaremos sin inconvenientes hasta una planicie relativa, previa a cumbre, en su parte superior. Sobre esta, realizaremos unos 250 metros más “planos” en dirección norte hasta su cumbre.         

La jornada en si no posee dificultades técnicas. Si hay que tener cuidado en el descenso de no enriscarse, sobre todo si no tenemos visibilidad. La vuelta se vuelve rápida, ya que el terreno suelto (tipo acarreo) hace fácil el regreso.   

La cumbre de Penitentes se puede unir con el cerro Guimón por el filo, generando una linda jornada, algo extensa, la cual nos llevara generalmente a pasar una noche más en la montaña antes de emprender el regreso.

La vista de Aconcagua es simplemente hermosa...

Algunas Recomendaciones

Remarcar el cuidado con el agua, hay muchos animales. Si encontramos otras nacientes de agua que bajen al río hay que aprovecharlas.

Lo básico: tener cuidado con la radiación solar, los cambios de clima, y sobre todo la altura, si realizamos todo el trayecto en un día.  

Tener en cuenta la época del año a realizar la aventura, está claro que no es lo mismo en verano que en invierno, el equipo y los riesgos, son distintos.    

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