M P: Capitulo 13
Campamento Perros – Campamento Pasos
El
día amaneció como la noche, con fuertes ráfagas y lluvia constante, la única
diferencia era que ya no nevaba. La noche fue bastante mala, a veces las
fuertes ráfagas generaban que el agua pegara de lleno sobre la carpa provocando
la sensación de que en vez de agua fuera granizo por el fuerte sonido que
ocasionaban. Durante el transcurso de la mañana las condiciones mejoraban de apoco,
pero ero difícil distinguir si había parado de llover o no, ya que de momentos
no se sentía que cayeran gotas y de repente parecía un aguacero, todo provocado
por el viento que sacudía despiadadamente las copas de los árboles y descargaba
con furia toda el agua acumulada sobre ellas.
No
quedo otra que armarse de paciencia y esperar dentro de la carpa a que esta
parara. De momento se hacía difícil esperar, después de 2 hs no me quedaban
actividades por realizar dentro de esta, ya había desayunado, ordenado y
reacomodado las cosas dentro de la mochila, a esas alturas la lectura me
empezaba a aburrir. Los momentos más difíciles eran la toma de decisiones, si
me levantaba para ir al baño o no, con todo lo que esto implicaba, la fiaca,
mojarse, pasar frio y mojar la carpa por dentro al volver a ingresar, pero no
quedo otra que hacer el esfuerzo y acceder a los llamado de la naturaleza.
Siendo
alrededor de las 8:30 de la mañana la lluvia se convirtió en llovizna y el
bosque se convirtió en nuestro paraguas, solo siendo traicionado por alguna
ráfaga de viento indisciplinada. Había llegado la hora de afrontar el desafío.
Luego
de un par de observaciones desde el río del paso John Gardner, decidí intentar
junto con las chicas Alemanas el cruce del mismo,
devolviéndonos en cualquier momento si el clima desmejoraba u observábamos
alguna señal de peligro.
Comenzamos
el sendero un poco desorientados por la falta de señalización en la salida del
campamento, por surte después de un tiempo confirmamos que íbamos en buena
camino. Mejor dicho en buena dirección, porque el camino había sufrido bastante
las condiciones climáticas de la noche anterior.
En
la primera media hora, el camino a través del bosque se presentaba transitable
con charcos de agua y un poco de barro, pero a medida que ganábamos en altitud,
el bosque en su mayoría de Lengas perdía densidad, la vegetación se presentaba
con menor altura quedando un poco más expuestos al viento, a infinidad de
arroyos que cruzaban el camino y a grandes zonas fangosas e inundadas, que nos
generaron demoras tratando de evitarlas, mas la gran cantidad de caídas debidos
a los resbalones. En este punto empezaba a sentir la falta de un bastón.
El
camino seguía ascendiendo y la nieve se presentaba sobre el suelo cada vez en
mayores cantidades junto con algunas nubes bajas, el aire helado y varios
arroyos congelados, junto con alguna que otra gota que se precipitaba y nos
humedecían un poco. Llevando ya una hora de recorrido, de repente nos dimos
cuenta que nos encontrábamos en zona abierta. Nos detuvimos unos segundos a
respirar y llenar las retinas de ese divino marco que teníamos enfrente, el
cual pasaba un poco desapercibido por el grado de concentración que llevábamos
para no caernos ni desviarnos del sendero que se encontraba escondido bajo la
nieve.
Paso John Gardner. |
Valle Río Los Perros. |
Desde
este sector en adelante el camino presento una importante y continua pendiente
hasta coronar el paso, acompañada de grandes rocas, arroyos, algunas varillas de color naranja que demarcaban
el camino y los planchones de nieve, que saben jugar a veces malas pasadas
enterrando algún pie hasta las rodilla como nos sucedió, pudiendo generar
alguna lesión. Seguramente esta situación se vio agudizada por la gran cantidad
de nieve caída la noche anterior. En general, este sector no presenta tantas
dificultades, haciendo falta solo las polainas para no empapar las botas por
dentro, ¡hecho que sufrí! y recomendando el uso del bastón para ir mejor
afirmado.
Todo
este sector lo afrontamos a ritmo constante, realizando unas cuantas paradas
para recuperar el aliento luego de superar tramos de pendientes elevadas. Aquí
otra vez volví a sentir en este sector del parque el peso de mi mochila, sobre
todo en las piernas, problema que se agudizaría más adelante.
Por
suerte el clima no empeoro, solo dentro de una de esas varias paradas tuve que
sacar mi campera impermeable para protegerme durante media hora de la llovizna
que se incrementaba de a intervalos y de las pequeñas gotas congeladas que
caían.
Subiendo
entre planchones de nieve y zonas rocosas cuando podíamos evitar estos,
llegamos a coronar el paso. A esta altura había perdido las expectativas de
tener buena vista sobre el mismo, y así fue, lamentablemente las nubes bajas y
el mal clima me privaron de poder presenciar una fabulosa vista del glaciar y
sus alrededores. Sin embargo, de todas maneras disfrute lo poco que se podía
observar, que por ser poco no dejaba de ser bello.
Emprendimos
el descenso guiados por las varillas, sintiendo en este sector las fuertes
ráfagas de viento que nos hicieron agachar varias veces para no caernos. La
primer zona lo afrontamos rápidamente sin problemas, pero se llega a un punto
desde el cual este se hace muy abrupto y con la cantidad de nieve y barro sobre
el camino termine por darme cuenta lo esencial que era un bastón en ese
momento, no pudiendo evitar resbalones y caídas, que no dejaban de ser
peligrosas. Además de la gran pendiente y las malas condiciones, las piernas me
empezaban a no responder con claridad, y la fatiga se hacía sentir.
Cerro Blanco Sur. |
Lengua Glaciar Grey. |
Transcurrida
media hora desde el comienzo del descenso, salimos de esta zona abrupta y el
camino mejoró, por lo menos este sector se encontraba en mejores condiciones
para circular, los resbalones prácticamente ya no se hicieron presente, pero el
cansancio sí, si bien yo iba más pesado que las chicas, no me dejo de
sorprender el gran estado físico que ellas presentaban. Después de 4:30hs de
caminata con varias experiencias nuevas vividas, por fin llagamos al Campamento
Pasos, en el cual decidí quedarme a pasar la noche. Si bien habíamos realizado
ese tramo en 4:30 hs y no en 6 hs como indica el mapa, no le encontré sentido
alguno continuar hasta el refugio Grey en esas condiciones.
Este
campamento gratuito de la Conaf que todavía se encontraba sin personal,
presenta una buena vista desde su
mirador del glaciar Grey y de sus alrededores. Es un campamento estratégico
bastante pequeño y sobrio, ubicado al lado de uno de los frezzers del mundo, el
campo de hielos continental. No posee casi servicios, excepto por una letrina y
la zona para cocinar, compuesta por una estructura metálica abierta con bancos
y una mesa, toda en madera, además de la pequeña estructura para los
guardaparques.
Una de las vistas del glaciar durante el camino. |
Campamento Pasos. |
La cocina... |
Me
saque la mochila que en ese momento parecía pesar el doble, la deje a un
costado y me relaje un rato. Luego de almorzar y conversar con las chicas,
ellas decidieron continuar camino. Ese tarde y noche la pase en soledad en el
campamento disfrutando de la paz, el paisaje, la espectacular vista y de las
cosas simples que tiene la vida, como la de tomar una increíble leche
chocolatada bien caliente cuando la tarde esta helada.
Tuvimos
suerte de poder cruzar ese día, debido a que esa misma tarde el clima
desmejoro, aumentó el viento, bajó bastante la temperatura y hubo algunas
tormentas, generando que el paso permaneciera cerrado los 3 días siguientes y
eso hubiera significado un intricado y
desastroso cambio de planes.
El Grey. |
Capitulo 14: Camp. Pasos Refugio Grey