B P: Capitulo 28:
Después de un incomodo viaje, que
genero que se volviera largo, por culpa de los asientos del colectivo ya que no
pudimos pegar un ojo en toda la noche, llegamos a Villazón a eso de las 7 de la
mañana. Había que hacer tiempo hasta las 17hs, el cual, era el momento en el
que el colectivo partía rumbo a nuestra querida ciudad de San Juan.
Caminamos poco por Villazón dado que
era temprano y no había mucha actividad. Hicimos la Aduana Argentina, en la
cual esta vez si nos controlaron los Bolsos por escáner y a mano. Nos demoramos
un poco ayudando a una chica de Suiza que venía en el colectivo con nosotros a
resolver unos problemas con los pasajes, esto hizo que pasáramos gran tiempo en
la terminal de La Quiaca, esperando y observando todo el movimiento que se
produce en ella. Uno se sorprende con la cantidad de mercadería que las
personas trasladan ilegalmente de un país a otro, no hace falta más de 20min
para ver llegar personas las cuales se abren el cierre de la campera y empiezan
a sacar de entre la ropa, hojas de Coca, ropa, herramientas, etc., o personas
con bolsones de ropa, la cual esconden en distintos bolso para
transportarla, así a plena luz del día y
con total normalidad. De esto saco dos conclusiones: la primera; nuestro país
es un país poco serio, la segunda; esto me explica el bajo costo de algunas
cosas en Jujuy y Salta.
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Plaza independencia. |
Pero este país tiene muchas cosas
buenas, como la milanesa que almorzamos, primera clara señal que nos indicaba
que estábamos en Argentina, como extrañaba la carne.
Después de divagar un rato por la
Quiaca, sacar fotos a la muy bonita Iglesia, (aclaro que por fuera, ya que por
dentro no tiene nada de linda si uno la compara con las iglesias que uno puede
observar durante el viaje), no nos quedo otra que descansar recostados en la
plaza, escuchando música de carnaval,
hasta que se acerco el horario de decirle adiós al norte, pero sin
antes, dejar de llevarnos algunos recuerdos y regalos para la familia. (Las cosas hechas en barro
como las hoyas, tasas, jarros etc. son muy baratas).
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Pasando el Tiempo. |
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Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. |
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BUSTOS DE MARTÍN DE GÜEMES Y MANUEL BELGRANO. |
Como en la mayoría de las
historias que uno transcurre por la vida, los finales a veces no poseen ni
pena, ni gloria, pero sin duda, lo que nos queda en la memoria en forma de
recuerdos, aprendizajes, son los que hacen que nuestra pequeña historia se
convierta en una pequeña gran historia, comprendida solo por nosotros y las
personas que en algún momento vivieron algo similar.
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